Rahm salva una jornada poco atinada pero peleará por el US Open desde el T6 a tres de la cabeza

El vizcaíno entrega la primera cartulina de la semana por encima del par, pero se sitúa a sólo tres golpes de los líderes Hughes, Oosthuizen y Henley

El León de Barrika necesitará una buena dosis de acierto el domingo si quiere salir por la puerta grande. Foto: @USGA

Nadie dijo que fuera fácil conseguir la victoria en un Major… y mucho menos en el US Open. Y eso que Jon Rahm (72 golpes, -2) llegaba a la jornada del movimiento sobre la hierba de Torrey Pines después de saldar con victoria sus dos encuentros previos. Pero, esta vez sí, el León de Barrika sucumbió ante el intrincado recorrido del complejo de San Diego. Fue una ronda en la que apenas gozó de oportunidades de restarle golpes al campo debido en gran medida a las dificultades que tuvo de situar la bola en la calle desde el tee.

Un 43 por ciento de calles cogidas -seis de catorce- que provocaron disparos que apenas provocaron ocasiones claras de mejorar ese -3 con el que llegaba al sábado. De hecho, salvo en la quinta bandera -donde tuvo un putt cómodo de dos metros y medio para birdie-, Jon se limitó en la primera parte del recorrido a anotarse pares en la tarjeta a la espera de tener su oportunidad. Sin embargo, lo que primero llegó fue el error después de saldar con un bogey su encuentro con el par 3 del hoyo 8.

Un putt de dos metros marrado situó sus guarismos en -2 con todavía diez banderas por disputar. Eso sí, no hubo tiempo para lamentos. Y es que en el hoyo 10 selló un gran birdie que reestablecía todo como estaba hacía unos minutos. Así se fue desarrollando la ronda hasta la llegada del 14, donde se anotó un doloroso doblebogey después de tripatear en el green en un momento en el que necesitaba un acierto para no ver peligrar su posición en el Top 5. Por fortuna, el vizcaíno no perdió los nervios y un birdie final en el 18 lo sitúa con -2 en la sexta plaza, tres golpes por detrás de Hughes (68 golpes, -5), Oosthuizen (70 golpes, -5) y Henley (71 golpes, -5), quienes dominan la prueba.

Difícil, pero no imposible. Y es que ya hemos visto que rondas alrededor del -4 son posibles, al mismo tiempo que un par de banderas fatídicas pueden sacar a cualquiera de la ecuación. Los que han perdido cualquier opción de salir victoriosos del tercer Major del curso son Sergio García (73 golpes, +5) y Rafa Cabrera (74 golpes, +5), quienes han vuelto a entregar sendas cartulinas por encima del par del campo y descienden al Top 45, muy lejos de los números negativos que en estos momentos abren la puerta del Top 10.

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