A sólo tres meses para que la competición por equipos más grande en el mundo del Golf eche a andar con un año de retraso, el equipo del viejo continente empieza a apuntalar quiénes acompañarán a Padraig Harrington en el cuerpo técnico. Y si hace ya bastantes meses se anunció que el sueco Robert Karlsson y el inglés Luke Donald serían los primeros vicecapitanes del irlandés, este miércoles hemos conocido los otros dos nombres que compondrán el cuarteto de técnicos en el Team Europe: Martin Kaymer y Graeme McDowell, dos jugadores que conocen a la perfección esta competición.
“Ambos han contribuido a ganar puntos a favor de Europa en la historia de la Ryder Cup. Han estado allí y saben lo que es jugar y ganar, lo que hace que muchos golfistas los admiren”, admitió el propio Harrington en un comunicado transmitido a los medios. “Ambos tienen un aura especial y un sentido de la responsabilidad que hace que todos escuchen con atención cuando hablan”, continuó. Para más inri, Whitling Straits es un lugar de gratos recuerdos para el alemán, que ganó aquí su primer Major en 2010 al imponerse en el PlayOff a Bubba Watson.
Eso por no hablar de que salió campeón en tres de las cuatro Ryder Cups que disputó -una de ellas tras embocar el último putt para completar el considerado milagro de Medinah en 2012-. “Admito que me costó un poco aceptar la propuesta de Padraig, porque si es una responsabilidad y si hago algo lo quiero hacer correctamente”, admitió el jugador germano. “No soy el tipo de persona a la que le gustan los números y las estadísticas. Soy más de hablar con los chicos, más del lado mental. Siento que soy una persona tranquila cuando juego y, a través de mi experiencia, sé por lo que pasan todos. Tanto los que debutan como los que llevan ya unas cuantas ediciones”, señaló.
En el caso de McDowell, será su segunda edición como asistente tras su exitosa experiencia en Le Golf National hace tres años. Además, también ha disputado cuatro Ryder Cup, consiguiendo nueve puntos en los quince encuentros jugados y logrando el punto ganador en 2010. “Sabía que Padraig me quería como parte de su equipo y es un verdadero honor acompañarlo. Es uno de mis ídolos y una figura icónica del golf irlandés. Tenerlo como capitán es fantástico para Europa”, sentenció.
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