El norteamericano se lleva el cuarto título de su carrera en el PGA Tour -segundo del curso- y se queda a tres banderas del récord del circuito
Presagiábamos un final emocionante en el Travelers, pero lo que nunca imaginábamos es que nos íbamos a encontrar a sólo tres hoyos de vivir un récord del PGA Tour. Y es que el PlayOff que se vivió finalmente entre Harris English (65 golpes, -13) y Kramer Hickok (67 golpes, -13) se quedó a tres banderas de poder repetir la muerte súbita vivida en 1949 en el Motor City Open entre Lloyd Mangrum y Cary Middlecoff. Al final fueron ocho los hoyos que disputaron los dos norteamericanos para, después de siete pares, darle el triunfo a un English que con este suma ya cuatro títulos en la gira -el segundo en lo que va de curso-.
Y todo ello después de un día que ya contó con especial emoción en los 18 hoyos reglamentarios pues, a pesar de que Hickok cuajó un gran final de campeonato que le permitió anotarse hasta cuatro birdies y un solitario error en la tarjeta, el gran domingo experimentado por English gozó de una nueva dimensión llegado el 18 -sobre todo después de que el primero tuviera un birdie fácil desde unos dos metros y medio que obligaba a English a embocar cuando se encontraba a casi diez metros del agujero si no quería depender de otros-.
Fue entonces cuando English se concentró, disparó y logró uno de los golpes más importantes de toda su carrera. Un disparo que hacía justicia a la ronda que había llevado a cabo en los 16 primeros hoyos con esos cinco aciertos sin errores que, sin embargo, tuvo el bogey del 17 como penitencia. Necesitaba sí o sí el acierto en el 18 si quería seguir peleando por el título y un purazo le abrió de par en par las puertas de un PlayOff que se resolvió prácticamente sin luz.
Por lo que a nosotros nos ocupa -y quitando de la ecuación la participación de Rafa, que fue eliminado a las primeras de cambio-, Dustin Johnson (71 golpes, -6) se acabó descolgando del triunfo pese a la remontada que llevó a cabo en la jornada del movimiento y no pudo recuperar el número 1 del mundo, que aguanta en las manos de Jon Rahm una semana más.
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