La fortuna le sonríe a Keegan Bradley en agosto. El ya decimoquinto mejor jugador del mundo, de 26 años, ganó por estas fechas y como ‘rookie’ el US PGA, el último de los torneos de Grand Slam que empezará el jueves en Carolina del Sur, y el domingo se impuso en el Bridgestone Invitational, el tercero de la serie de los Mundiales (WGC) disputado en Akron (Ohio).
La victoria de Bradley, otro golfista ‘enamorado’ del ‘belly putter’, se fraguó desde sus 64 golpes (-6) libre de ‘bogeys’. Pero también porque su compatriota Jim Furyk, que fue líder del torneo durante 71 hoyos, necesitó cuatro golpes para alcanzar el ‘green’ del hoyo 18 y dos ‘putts’ para embocar. Ese doble ‘bogey’ le dio en bandeja el primer triunfo a Bradley en torneos de los Mundiales y desde el US PGA del año pasado.
Bradley, con -13, aventajó en un golpe a Furyk y Steve Stricker, ambos empatados en la segunda plaza tras una ronda final interrumpida por las tormentas.
Tiger Woods, octavo y 66 golpes finales, acabó en el ‘top-ten’ tras una buen fin de semana con el ‘putt’, mientras que Rory McIlroy también concluyó con buenas sensaciones para el fin de Grand Slam de la semana entrante (quinto y cuatro rondas sin superar el par del campo).
Finalmente, Sergio García y Rafa Cabrera-Bello fueron los mejores españoles en el Firestone CC., ambos igualados en el puesto vigésimo noveno. Álvaro Quirós y Gonzalo Fernández-Castaño fueron por cuarto día consecutivo incapaces de bajar del par del campo.