Como ya hemos comentado en alguna que otra ocasión, la línea que separa el éxito y el fracaso en el mundo del Golf es muy fina. Fíjense si no lo que le ha sucedido esta semana a Jon Rahm, que ha perdido el número 1 del mundo después de su séptima posición hace unas horas en el Scottish Open. Una plaza a la que llegó tras unas ocho banderas finales en las que no logró pasar del par y que le obligó a descender en la tabla hasta el punto de no poder conseguir la sexta plaza que necesitaba como mal menor para retener el cetro mundial.
El León de Barrika tendrá, por lo tanto, que volver a armarse de paciencia para poder destronar a un Dustin Johnson que se ha encontrado con este “regalo” pese a no participar en ningún torneo durante esta semana. Una variación que no ha sido la única en el Top 10 -la otra se ha producido por la permuta entre Patrick Cantlay y Brooks Koepka, que son séptimo y octavo– y que llega en la previa de un Open que, a buen seguro, nos dejará alguna que otra novedad el próximo lunes.
Una de las que esperamos como agua de mayo es la que concierne a Sergio García, que esta vez sí ha caído por debajo del Top 50 después de no participar en los últimos torneos de las grandes giras mundiales con el único objetivo de centrarse en su participación sobre la hierba del Royal St. George. El castellonense es el 51er golfista del planeta en estos momentos y deja sólo en el importante Top 50 a Jon Rahm.
Por suerte, no todo lo relacionado con la Armada han sido descensos esta semana. Santiago Tarrío ha encargado prácticamente la tarjeta del European Tour para el próximo curso gracias a su Top 5 en Le Vaudreuil Golf Challenge de la división de plata del circuito del viejo continente -su quinto en otros tantos torneos-, lo que le ha valido pasar del 138º al 136º. Asimismo, el Top 26 de Adrián Otaegui en Escocia le ha hecho subir del 150º al 143º, mientras que Rafa ha caído un puesto -del 144º al 145º-.
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