Billy Horschel, tras su victoria en Wentworth: “Es una mierda no estar en la Ryder, pero no fui sólido”

El americano reconoció ante los micrófonos de la gira que tenía que haber dado más de sí en los Major para haberse ganado un hueco en Wisconsin

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El jugador de 34 años se convirtió en el segundo americano que se impone en Wentworth en toda la historia. Foto: @ET

Lo cierto es que después de que el pasado miércoles Steve Stricker diera sus nombres para conformar el roster de cara a la Ryder Cup de Whistling Straits, el nombre de Billy Horschel fue uno de los que más se pronunció junto al de Patrick Reed. Después de todo, el jugador de Florida creyó haber hecho méritos para estar cerca de jugar bajo la bandera del Team USA en Wisconsin -victoria en el WGC-Match Play incluida, lo que siempre da un plus-. Sin embargo, su no llamada le provocó una tremenda decepción que, eso sí, le hizo ir a por todas en el BMW PGA Championship del European Tour.

Es por esto que, tras su tremenda exhibición del domingo con siete birdies sin errores, muchos vieron su actuación como una bofetada sin mano al capitán de Estados Unidos. “Tuviste una oportunidad y la dejaste escapar”, que cantaban Los Secretos. Ahora bien, tal y como reconoció instantes antes de recoger el trofeo, no le guarda ningún tipo de rencor.

A decir verdad me sentí destrozado después de no haber recibido una llamada esta semana.  Ya no una llamada para decirme que estaba en el equipo. Sino una en la que me dijera que había estado entre los candidatos. Pensé que, al menos, me había ganado ese derecho”, confesó a los micrófonos del European Tour.

Esto hizo que tuviera algo más de motivación en Wentworth. No voy a engañar a nadie: es una mierda no poder formar parte del equipo. Aunque soy consciente de que no jugué todo lo sólido que lo debería haber hecho. Más aún después de ganar el Match Play y tener en franquía la clasificación automática”. Sentenció el deportista de 34 años.

Aunque no está todo perdido todavía para Horschel. Sobre todo porque, dependiendo de cómo evolucione la lesión de muñeca de Brooks Koepka, podría liberarse un hueco en el roster. Algo que, además de a DeChambeau -no lo hemos podido evitar-, alegraría al propio Billy.

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