Se ha hecho de rogar, pero por fin estamos apenas a unas horas de que la competición por equipos más grande de este deporte eche a andar. La Ryder Cup, tres años después desde que se jugara por última vez en Le Golf National, medirá la juventud de Estados Unidos con la experiencia y buen hacer del combinado del viejo continente. Dos estilos, dos maneras de entender el juego por equipos que tendrán en Whistling Straits el punto culminante con Steve Stricker y Padraig Harrington a los mandos de cada una de las naves.
Una alegría desmedida por parte de todos que se ha podido comprobar en la ceremonia de apertura de la competición, donde los aficionados han sido testigos de excepción de cómo los dos capitanes han ido anunciando al filo de la medianoche las parejas para los primeros duelos de foursomes que abrirán el campeonato a eso de las 14:05 horas en la España peninsular –siete horas menos en suelo americano-. Y lo cierto es que el irlandés no ha querido jugársela con las parejas de cara a los primeros puntos en juego y ha optado por valores seguros.
De hecho, España estará bien representada en el encuentro que abrirá esta Ryder Cup con Jon Rahm y Sergio García actuando juntos para enfrentarse a la, probablemente, pareja más en forma del bando americano. Justin Thomas y Jordan Spieth serán sus rivales en un primer encuentro que servirá para abrir boca y, por qué no, para ver si este dúo puede ser protagonista con el paso de los días. Aunque los otros tres encuentros tampoco se quedan atrás en intensidad.
Paul Casey y Viktor Hovland saldrán al tee del 1 a las 7:21 hora local para vérselas con Dustin Johnson y Collin Morikawa. 16 minutos después será el turno de los ingleses Fitzpatrick y Westwood, que tendrán un duro envite ante Daniel Berger y Brooks Koepka, mientras que Rory McIlroy e Ian Poulter cerrarán el turno de mañana ante Patrick Cantlay y Xander Schauffele.
The opening session of the 2020 Ryder Cup ??#TeamEurope #RyderCup pic.twitter.com/J98WMpzxTo
— Ryder Cup Europe (@RyderCupEurope) September 23, 2021
Pingback: DeChambeau ya mete miedo con su enorme pegada desde el tee