¡Europa lanza el S.O.S. ante un huracán llamado Team USA! Los locales vencen por 9-3 en el ecuador

USA calca el resultado de los primeros foursomes y sólo una buena jornada de fourballs podría evitar unos desangelados individuales

Whistling Straits, Ryder Cup, European Tour, PGA Tour,
Europa se queda sin margen de error de cara a los encuentros de fourballs. Foto: @RyderCupEurope

Los peores pronósticos se han cumplido y Europa necesitará prácticamente acudir a la ayuda divina si no quiere que los encuentros individuales del domingo sean un mero trámite para el combinado que dirige Padraig Harrington. Y es que, al igual que sucediera hace 24 horas, los foursomes -donde tradicionalmente el viejo continente ha podido hincarle el diente a los americanos- han sido una escabechina que no se han convertido en una verdadera cámara de torturas gracias a Sergio García y Jon Rahm, quienes con juego y corazón están sosteniendo a los visitantes.

De hecho, esta dupla ha sido la única que ha conseguidos dos puntos completos para Europa, lo que les ha valido que Harrington les dé la oportunidad de actuar juntos en los fourballs. El preparador irlandés se ha dejado de probaturas y apuesta por el único dúo en forma de todos cuantos han actuado estos dos días. Porque Jon y Sergio empezaron mal, pero supieron darle la vuelta para demostrar una garra que no hemos apreciado en el resto de participantes por muchas oportunidades que les hayan dado.

Este sábado le tocó el turno a Casey y Hatton, pero los ingleses tampoco carburaron desde el comienzo. Había finalizado el hoyo 8 y los británicos ya marchaban cuatro abajo ante Dustin Johnson y Collin Morikawa. Así, aunque una gran reacción europea hizo que el resultado estuviera en el alambre hasta el final, un birdie en el 15 propició el 2&1 que neutralizaba el partidazo de los españoles unos minutos antes. Un triunfo que también se anotaron Thomas y Spieth después de remontar el duelo ante Hovland y Wiesberger, quienes marchaban tres arriba al término del 6.

Sin embargo, el partido se les terminó por hacer muy largo y terminaron cayendo ante el empuje final de los dos valores del combinado de las barras y estrellas. En el último envite, Schauffele y Cantlay se deshicieron por 2&1 de Westwood y Fitzpatrick para poner un peligroso 9-3 que deja esta edición al borde de la sentencia.

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