Lo vimos «in situ» en el Open de España y lo hemos visto a distancia en muchísimos torneos y lo hemos vuelto a ver en el Phoenix Open. Jon Rahm firmando autógrafos y haciéndose fotos hasta la saciedad con todos los aficionados que se lo pidieron y no sólo niños. Y todo ello en una semana en la que no le fueron bien las cosas, o al menos como el hubiese querido. Lo que demuestra que para ser todo un campeón no hace falta levantar un trofeo.
A man of the people. ??
Just another day in the life of @JonRahmPGA. pic.twitter.com/IQLj1byHVN
— PGA TOUR (@PGATOUR) February 9, 2022