El norteamericano, que cayó en el Honda Classic pese a arrancar con cinco golpes de ventaja el domingo, se tomó con filosofía el cuarto puesto final
Han pasado ya un par de días desde que el PGA National dictara sentencia sobre el Honda Classic y a buen seguro que Daniel Berger todavía no ha olvidado lo ocurrido en el cuarto y último día de campeonato. El norteamericano, que llegaba con cinco impactos de ventaja a la ronda final -una de las mayores de los últimos tiempos en un evento regular del PGA Tour-, se acabó dando de bruces con la realidad de este deporte, lleno de belleza y crueldad a partes iguales.
Después de completar unas tres primeras rondas de mucho cierto con las que consiguió amasar una esclarecedora ventaja, Berger la perdió en un suspiro después de anotarse un doblebogey en el 2 y dos bogeys en el 5 y el 6. Al igual que le sucediera a la lechera en su cuento, al estadounidense se le rompieron en mil pedazos las posibilidades de verse levantando su quinto título en la mejor gira del mundo. Algo que ni siquiera pudo arreglar con los aciertos en el 7 y el 14.
Un nuevo error en el 12 y, sobre todo, un bogey en el 18 tras irse al agua terminaron por enterrar sus esperanzas. “Simplemente ha sido una mala ronda”, atinó a comentar el jugador de las barras y las estrellas en su paso ante los medios de comunicación. “A decir verdad, me vi bastante bien durante el calentamiento. Lo que ha pasado es que no he metido un solo putt y si no lo haces es bastante complicado que puedas ganar”, añadió.
Todo ello poco antes de dejar una frase que resume a la perfección lo que es este deporte: “Así es como funciona el Golf. No obstante, ha sido una buena experiencia de aprendizaje”. Seguro que intentará sacar algo provechoso de todo esto.
Needed eagle at 18.
Daniel Berger finds the water on his approach at the par-5. pic.twitter.com/fOUD4MXiSM
— PGA TOUR (@PGATOUR) February 27, 2022
