A estas alturas, nadie puede dudar de la emoción que se vive tras un duelo match play. Un uno contra uno que siempre nos depara momentos vibrantes y nos permite vivir cosas que el stroke play no hace. El ejemplo más claro lo vimos con el final del envite que protagonizaron Shane Lowry y Harold Varner III en esta primera jornada del WGC. Y es que el americano, que se había colocado dormie en el 15, estuvo muy cerca de tener que salir al 18 para confirmar el primer punto.
¿La razón? El irlandés había ganado en el 16 y en el 17 consiguió un extraordinario chip que obligó al estadounidense a embocar un gran puro cuando todo el mundo esperaba que todo se acabara decidiendo en la última bandera.
What did you expect?!
This is the beauty of ????? ????. pic.twitter.com/LSIZmku1ZD
— WGC-Dell Technologies Match Play (@DellMatchPlay) March 24, 2022