Su condición de campeón defensor le hacía partir como uno de los grandes favoritos al título en el Valero Texas Open, pero lo cierto es que el paso de las jornadas le acabó pesando en exceso a Jordan Spieth. Y gran parte de culpa la tuvo su desempeño en los greenes del TPC San Antonio. El texano, otrora uno de los grandes pateadores del circuito, lleva tiempo alejado de sus mejores números en los alrededores de bandera. Algo que le está ocasionando un perjuicio semanalmente a efectos clasificatorios.
De hecho, solo un gran domingo en el que cosechó un resultado con cinco birdies sin errores le permitió subir en la clasificación hasta el Top 35 que ocupó finalmente. Eso sí, muy lejos de una parte alta en la que los dobles dígitos estuvieron a la orden del día. “Solo tengo que hacer hincapié en el putter. Eso es todo”, contestó el triple ganador de Major al ser preguntado por cómo se encontraba su juego a pocos días de visitar un complejo que lo vio reinar en un ya lejano 2015.
“A lo largo de estos cuatro días de torneo he fallado hasta nueve putts en una distancia alrededor de los dos metros. Es un dato malísimo. Tengo que encontrar una sensación de golpeo que me haga sentir cómodo en todas las zonas del campo. Me atrevería a decir, incluso, que ha sido mi peor semana con el putt en un evento profesional”, sentenció el ex número 1 del mundo.
Y las estadísticas dan fe de ello. Spieth ocupó el último lugar en lo que se refiere a golpes ganados dentro de los greenes después de perder 7,176 impactos con la media del resto de jugadores –el tripateo del viernes desde medio metro de distancia ejemplifica a la perfección lo que le está costando al texano reencontrarse con aquel golfista que llegó a ser una máquina perfecta desde posiciones cercanas al hoyo-.
It was a really special day with Kendall – she’s coming for you @LPGA!! https://t.co/27DRSlSwrA
— Jordan Spieth (@JordanSpieth) April 2, 2022