Ya hemos consumido un tercio de año y la Armada femenina continúa sin arrancar este curso en la LPGA. Esta semana las nuestras tenían una oportunidad de resarcirse en el LA Open y, sin embargo, lo que concierne a la primera jornada ha terminado siendo una nueva decepción en forma de dos rondas sobre par. Y eso que Fátima Fernández (75 golpes, +4) hizo méritos más que suficientes durante la primera parte del recorrido para lograr un resultado que la situara al menos en una posición cómoda desde la que encarar el fin de semana.
Y es que la jugadora gallega, a pesar de unos dos primeros hoyos en los que se anotó un doblebogey y un bogey, tuvo una grandísima reacción en los últimos hoyos de las nueve primeras banderas con cinco birdies consecutivos con los que se acercó incluso a las primeras plazas. Sin embargo, esto no fue más que un espejismo como así lo demostró un final plagado de fallos. Dos doblebogeys y dos bogeys sin aciertos se terminó apuntando la joven jugadora para irse hasta la parte final de la tabla y volver a jugar un viernes con la espada de Damocles sobre la cabeza.
Algo mejor le fue la experiencia sobre la hierba del Wilshire Country Club angelino a Carlota Ciganda (72 golpes, +1), pero tampoco mucho. La deportista navarra, de hecho, lo fio todo a un gran fin de ronda después de que en las diez primeras banderas se anotara dos doblebogeys, un bogey y un solitario birdie. Por fortuna, tres aciertos en las cinco últimas banderas dejan su resultado en un +1 con el que todavía se guarda todas las opciones de participar en los 36 hoyos finales.
En la parte alta, la norteamericana Alison Lee (66 golpes, -5) se ha convertido en la primera líder del campeonato después de presentar uan cartulina sin errores. Tras ella, a un golpe, Hataoka (67 golpes, -4), Emily Pedersen (67 golpes, -4) y Emma Talley (67 golpes, -4) intentarán alcanzarla en solo unas horas.
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— LPGA (@LPGA) April 21, 2022