Semana tras semana la situación se está convirtiendo cada vez más en insostenible y no son pocas las voces que están empezando a tomar un papel relevante en el hecho de mediar entre el PGA Tour y el LIV Golf por el bien del deporte. El último en sumarse a esta ola ha sido Rory McIlroy quien, aunque nunca ha sembrado las dudas acerca de en qué lado está, sí que ha roto una lanza en favor de buscarse una solución que satisfaga a circuitos, jugadores y aficionados.
“Odio todo lo que se le está haciendo a este deporte. No va a ser nada fácil para mí ver en apenas un par de semanas a los 18 jugadores del LIV Golf en Wentworth, como si fueran los culpables de todo esto”, señaló el norirlandés hace unos días en la rueda de prensa posterior a la consecución de su tercera FedEx Cup. Y es que, como sabrán, y a pesar que desde el PGA Tour se tomó la drástica decisión de apartar de la competición a todos aquellos jugadores que han participado en algún evento del circuito, en el DPWT todo el que así lo desee puede formar parte de los torneos y obtener así puntos para la Ryder Cup.
Esto será así al menos hasta febrero del próximo año, cuando tenga lugar la audiencia legal completa de un caso que lleva coleando desde hace unas cuantas semanas. Una decisión que incomoda a Keith Pelley, que preferiría que hubieran decidido bajarse del circuito, especialmente por todo lo que supone la visita de estos “18” a Wentworth, la base de operaciones del DPWT. “No se les dará ninguna desventaja competitiva en el campo con los horarios, pero tampoco se les exigirá que jueguen el Pro-Am ni estarán en los partidos destacados”, señaló el norteamericano.
September will see Rory McIlroy play three times on the DP World Tour:
?gbeng @BMWPGA
?? @ItalianOpen
?gbsct @dunhilllinks— DP World Tour (@DPWorldTour) August 29, 2022