Tenía una oportunidad nuevamente Jon Rahm de alzarse número uno del mundo, al igual que hace siete días en el Phoenix Open. Sin embargo, en esta ocasión la historia tuvo un final muy diferente al que aconteció sobre la hierba del TPC Scottsdale. De hecho, el vizcaíno aguantó estoicamente los envites de Max Homa para acabar imponiéndose en el Genesis Invitational con el oficio de un auténtico campeón. Poco importó que el norteamericano, llevado en volandas por el público, se llegara a situar un golpe por encima. El León de Barrika no se puso nervioso en ningún momento y aprovechó el mínimo descuido de su rival para darle al torneo un zarpazo definitivo.
Un dominio de la situación que trajo consigo el privilegio de volver a ocupar el lugar más alto de la clasificación mundial. Ha tardado más de la cuenta -habida cuenta de los resultados que está obteniendo desde finales de 2022-, pero ya está aquí. El escaso bagaje de Scottie Scheffler y de Rory McIlroy en el Riviera CC -T12 y T29, respectivamente- favoreció que se despejaran temprano las incógnitas de la ecuación que llevaban al deportista de la Armada a volver a asir el cetro de mando del Golf.
Todo ello en una semana en la que precisamente Max Homa ha tenido la entrada más fuerte en el Top 10 al avanzar al octavo lugar desde el duodécimo puesto. Cantlay ha subido al T4 en detrimento de Cam Smith, mientras que Will Zalatoris se hace un hueco en el Top 7.
Por lo que respecta al resto de españoles en el Top 100, continúa el descenso de todos ellos después de que Otaegui (T79), Arnaus (T86) y Larrazábal (T88) no hayan podido situarse en la parte alta de los torneos en sus últimas comparecencias. Rafa Cabrera, por su parte, ha sacado partido de su semana en Tailandia y vuelve a situarse entre los doscientos mejores del planeta.