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El americano llegará a su defensa del Masters desde el número uno global. Foto: @PGATour
Con muchos de los grandes nombres del Golf mundial en fuera de juego durante la disputa del Valspar Championship, Scottie Scheffler ha podido descansar bien tranquilo en el número uno del mundo. Una posición que, para pesar nuestro, seguirá manteniendo al término del próximo WGC-Dell Technologies Match Play que se vivirá esta semana sobre la hierba del Austin Country Club texano.
Y es que ya se ha confirmado por parte de Nosferatu, gurú del ranking global, que los 52 puntos que se repartirán en apenas unos días no alcanzarán a Jon Rahm para intentar de nuevo el asalto a lo más alto -con independencia del resultado que cosechen ambos jugadores-.
El vizcaíno, que se retiró hace unos días del PLAYERS como consecuencia de una indisposición pasajera, vivirá el último torneo match play de la historia -al menos, en el corto plazo- con la obligación de conseguir un gran resultado si quiere llegar al Masters de Augusta con la disputa del cetro global en juego.
Ahora bien, de la misma manera que buscará mejorar sus prestaciones, deberá vigilar la retaguardia. Y es que, en función de los resultados, Rory McIlroy podría convertirse el próximo domingo en nuevo número dos. Una posibilidad que haría descender al vizcaíno al Top 3.
Todo ello después de una semana en la que apenas se han producido cambios en las primeras posiciones y donde Taylor Moore, el ganador sobre la hierba del Innisbrook Resort, ha sido el gran beneficiado pasando del Top 103 al T49. Mientras, Adri Arnaus ha subido hasta el T76 gracias a su brillante subcampeonato en Sudáfrica y Adrián Otaegui y Pablo Larrazábal descienden hasta el T85 y T93, respectivamente.
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