Lo que a comienzos de la jornada dominical estaba destinado a ser una ronda previa al gran duelo esperado por todos entre Rory McIlroy y Scottie Scheffler, terminó siendo una sorpresa para todos los aficionados al Golf. El norirlandés y el estadounidense, que llegaban a las semifinales del WGC-Dell Technologies Match Play como grandes favoritos al triunfo final, tuvieron que conformarse con disputar al final de consolación después de que tanto Sam Burns como Cameron Young hicieran los deberes en una ronda increíble que se marchó en ambos duelos por encima de los 18 hoyos reglamentarios.
El primero en dar la sorpresa fue Young, que se impuso al norirlandés en el 19 después de un envite en el que, aunque bien es cierto que el deportista europeo dominó durante la gran mayoría del mismo, dos banderas finales jugadas a la perfección por el deportista de las barras y estrellas terminaron por dejarle un hueco en la final. Lo mismo le ocurrió a su compatriota Burns, que tuvo que acudir al 21 para deshacerse del actual número uno del planeta Golf. Esto dio como resultado una partida final inesperada que, no obstante, gozó, de una enorme calidad.
Sobre todo por parte de Burns, quien completó un día de ensueño para adjudicarse la que es su quinta victoria en el PGA Tour tras vencer a su compatriota Cameron Young por 6&5 en un duelo en el que, aunque la ventaja inicial fue del segundo, el deportista de Louisiana terminó cayendo ante el empuje del nuevo miembro del Top 10. Este, a pesar del bogey en el 2, se anotó ocho birdies en trece banderas que posibilitó un claro 6&5 con el que despedir un campeonato que contó finalmente con Rory como ganador del tercer y cuarto puesto tras un duelo que se resolvió por 2&1.
Ver esta publicación en Instagram
Pingback: Lo mejor de gran final del Mundial Match Play resumida
Pingback: Rory, preparado para Augusta: "Llego con más confianza"
Pingback: El tercer puesto de Rory obliga a Rahm a descender al Top 3