Parece que vayan a romper la igualdad de un momento a otro, pero por lo pronto hemos de quedarnos con la tremenda igualdad que estamos viviendo en la parte alta del Valero Texas Open. No debería de sorprendernos lo más mínimo, pues esta en juego el último billete al Masters de Augusta, pero aun así es bonito comprobar hasta qué punto puede esforzarse un jugador por perseguir el sueño de jugar en el Augusta National. Un privilegio que a estas horas obtendría el norteamericano Patrick Rodgers (67 golpes, -11).
Y es que el deportista de 30 años, que todavía no conoce lo que es participar en el primer Major del curso, ha sido el único jugador sobre el campo en superar la barrera de los dobles dígitos en negativo. Lo ha hecho después de un viernes en el que, aunque llegada la décima bandera cometió un bogey que lo situó al Par, planteó un extraordinario final para asegurarse una cartulina de altura. Hasta cinco birdies sin errores selló el deportista de las barras y estrellas en las seis últimas banderas, lo que le ha permitido aventajar en tres impactos a su más inmediato perseguidor.
Se trata de Corey Conners (72 golpes, -8), quien también completó sus dos primeras rondas en el TPC San Antonio con una sensación agridulce. Y es que, si bien es cierto que el jueves entregó un 64 que lo situó desde primeras horas en la parte alta de la tabla, este viernes no ha podido par del Par y pierde algo de fuelle. El canadiense entregó una cartulina con cuatro birdies, dos bogeys y un doblebogey para situarse en la segunda posición, igualado con un Roberto Díaz (Hoyo 10, -8) que todavía no ha podido disputar las 36 banderas.
El mexicano ha sido uno de los damnificados por la suspensión del torneo durante el primer día de competición y este viernes apenas pudo completar diez banderas, sellando cuatro birdies sin fallos.
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