Sin lugar a dudas es una de las incógnitas de la semana. ¿Podrá superar el corte Tiger? ¿Luchará por un buen resultado el domingo? ¿Añadirá a su vitrina de trofeos la sexta Chaqueta Verde? Esto último puede resultar algo desorbitado, pero tampoco hay que olvidar el contexto en el que se produjo su último triunfo sobre la hierba del Augusta National.
Fue en 2019, cuando el californiano venía de recuperarse de su enésima operación de espalda y cuando muchos lo daban por acabado. Sí, también es cierto que esto se produjo antes del fatídico accidente por el que todavía arrastra secuelas, pero nunca hay que subestimar a Woods.
Así es como lo cree también su amigo Fred Couples, con el que compartió espacio a comienzos de esta semana en el emblemático recorrido de Georgia. “Cuando te dice que solo va a jugar cuatro eventos y que Augusta es uno de ellos, no me cabe la menor duda de que está listo para competir”, señaló el veterano jugador estadounidense, que reconoció que el estado físico del quince veces ganador de Grandes no ha sido uno de los temas estrella de sus últimas conversaciones.
“Puede que no sea fácil, pero estoy convencido de que estará bien”, argumentó, poco antes de detenerse en las diferencias con respecto a aquel jugador que llegó al Major del año pasado tras catorce meses en el dique seco.
“Visto desde fuera, no le he notado ninguna mejora física. Su pierna es lo que es a día de hoy. No sé si podrá mejorar alguna vez y, sobre todo, el porcentaje de esa mejoría. Si lo hiciera, podría disputar doce eventos, pero no creo que eso es algo que vaya a suceder en el futuro. No obstante, incluso con sus limitaciones, Tiger sigue siendo un rival muy peligroso para cualquiera. Le está pegando fuerte y con mucha solidez”, sentenció el deportista de 63 años a escasas horas de que todo eche a rodar.
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