Que Jon Rahm es de lo que no se rinden, lo sabemos todos. Y este domingo se pudo volver a comprobar durante la última jornada del RBC Heritage en el que a pesar de que no luchaba por el título quiso pelear hasta la última bandera. Prueba de ello es la vuelta que realizó con tres birdies sin bogey alguno. El último de ellos con este golpazo desde 148 yardas (135 metros) con el que dejaba la bola dada.
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