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El TPC Harding Park será testigo de lujo de la vuelta de esta competición al calendario. Foto: @PGAofAmerica
Después de un mes de abril en el que hemos vivido el primer Major de la temporada, la LPGA se da un respiro con la disputa del Hanwha Lifeplus International Crown, un torneo en el que ocho países -con cuatro integrantes por cada uno de ellos- intentarán hacerse con el premio el próximo domingo sobre la hierba del TPC Harding Park de San Francisco. Así, de primeras, podrían plantearse unos días sin excesivo estrés. Sin embargo, ya desde el comienzo las aguas han bajado turbias debido a la ausencia de última hora de las inglesas Georgia Hall y Charley Hull, que en un principio iban a ser parte del torneo.
De hecho, no fue hasta el sábado cuando se oficializó la baja de las dos deportistas británicas, que pilló de improviso a los aficionados… ¡y a sus propias compañeras de equipo! De hecho, Bonte Law ha aprovechado la previa del campeonato para tirar con cerbatana a las dos ausentes, calificando el comportamiento de “indecente” después de no haberse dignado a hablar con ellas antes de que los medios de comunicación se hicieran eco de la baja.
“La decisión la tomaron muy tarde”, fueron las primeras palabras de la europea nada más poner un pie en sala de prensa. “No obstante, estoy muy feliz por tener al lado tanto a Alice Hewson como a Liz Young. Ambas son muy patriotas y están muy orientadas al grupo. Una pequeña muestra de lo que es este torneo y de que el grupo es más importante que las individualidades”, añadió, antes de referirse de forma más detallada a Hall y a Hull.
“No recibí ningún mensaje de ninguna de ellas. Podría decirse que me decepcionaron. Cualquiera con un mínimo nivel de decencia le hubiese enviado a sus compañeras de equipo aunque fuera un mensaje, sobre todo cuando has estado comentándolo en tu último torneo. No creo que sea mucho pedir”, sentenció una Law visiblemente molesta. En la misma línea apuntó su compañera Jodi Ewart Shadoff, quien completaba el cuartero inicial: “Es una decepción también para el torneo después de todos los esfuerzos que se han hecho para su vuelta. He vivido en EE.UU. durante casi la mitad de mi vida y poder competir bajo bandera inglesa es una sensación que no la cambio por nada”, finalizó.
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