Toca despertar para el sábado en Medinah (Chicago), porque el viernes fue como un bofetón en pleno rostro del equipo europeo de la Ryder Cup. En los ‘foursomes’ hubo empate (2-2), pero en las cuatro bolas de la tarde el equipo norteamericano dobló el brazo de su rival: 3-1 para un global de 5-3.
Lo peor de la derrota parcial es que, excepto Ian Poulter, el resto de pesos pesados y parejas de postín europeos quedaron seriamente tocados. Lo más sorprendente, las dos derrotas de Tiger Woods junto a Steve Stricker. El dúo perdió sus dos encuentros en el hoyo 18.
No obstante y gracias al último punto obtenido por Lee Westwood y Colsaerts (Tiger-Stricker), José Mari Olazábal, después de solo 24 horas, tiene un problema en Chicago. La visión optimista es que solo se han disputado 8 puntos de 28 posibles.
Las parejas estadounidenses funcionaron, en general, de manera formidable. Europa, lo contrario. Salvo Tiger Woods que, pese a defenderse hasta el límite junto a Steve Stricker acabó el día sin llevar punto alguno a la bolsa local, el resto de jugadores norteamericanos completaron una jornada realmente notable y en la que no hubo empates.
Lo de Tiger en Ryder Cup comienza a ser preocupante, por cuanto sigue sin acoplarse al ‘foursome’ y tampoco, por lo vivido en Chicago, a los ‘fourballs’. Pero dejando al margen el caso singular de ‘El Tigre’, hubo jugadores que, pese a debutar, mostraron un golf arrebatador.
La mañana fue para el ‘rookie’ Keegan Bradley y Phil Mickelson. Ambos destrozaron el historial invicto de Sergio Garcia y Luke Donald en golpes alternos. La pareja norteamericana ganó cuatro hoyos consecutivos en los nueve segundos para una victoria por 4 y 3.
Los ‘súper Mc’ cumplieron, aunque hasta el hoyo 18 no sellaron el triunfo ante Furyk y Snedeker. Después, Lee Westwood y Francesco Molinari iban uno abajo y tres hoyos por jugar, cuando el inglés mandó su salida al agua. Acabaron perdiendo por 3 y 2 ante Jason Dufner y Zach Johnson.
Y menos mal que Ian Poulter y Justin Rose se aseguraron de que la primera sesión de ‘foursome’ terminara en empate (Tiger-Stricker).
Solo los británicos del equipo europeo ganaron por la mañana, porque la tarde fue netamente dominada por los estadounidenses.
Bubba Watson y el ‘rookie’ Webb Simpson propinaron una soberana paliza a Hanson-Lawrie. Los europeos ni se enteraron de lo que ocurrió en Medinah, y cuando quisieron hacerlo ya iban 6 abajo en 8 hoyos. Al final, 5 y 4 para los chicos de Love.
Los ‘súper Mc’, el plato fuerte matinal, sucumbieron ante los intocables Mickelson y Bradley; McDowell acabó jugando hasta sin gorra y desviando muchos de sus golpes, mientras Mickelson daba la estocada en el hoyo 17, con 2 arriba, al dejar la bola a medio metro del hoyo para ‘birdie’.
«Este ha sido uno de los días más emocionantes para mí en Ryder Cup», aseguró Mickelson, que disputa su novena edición consecutiva y que en Medinah cerró dos victorias concluyentes junto a Bradley.
Dustin Johnson y Matt Kuchar remataron la jornada batiendo a Rose y Kaymer. Fue el colofón de un día muy americano, pero con 20 puntos aún por decidir la contienda sigue abierta.