Como suele decir el refranero español, que para cada situación tiene una cita que se adapta como anillo al dedo, “para gustos, los colores”. Y es que, desde el mismo momento que se deja la mitad de la selección de un equipo en manos de una persona -o de un grupo de personas, como en el caso que nos ocupa-, las filias y las fobias salen a relucir. Aunque sea simplemente a nivel golfístico.
Apenas un par de días después de que Luke Donald diera a conocer sus seis invitaciones como capitán, es imposible que algunos no se acuerden de los que no van a estar sobre la hierba del Marco Simone romano en apenas un mes. El ser humano es así, dirán algunos. Sin embargo, lo que sí que es cierto es que el Team Europe ha dejado en la cuneta algunos nombres que por méritos propios podrían haber estado sin ningún género de dudas en la prueba bianual.
Un ejemplo -el que más ha llamado la atención desde el otro lado del charco- es el de Adrian Meronk que, después de ocupar el tercer lugar en la orden del mérito tras Rory McIlroy y Jon Rahm y de haber finalizado en el quinto puesto de la lista de puntos europea, se queda sin el tan ansiado premio. El polaco venció en el Irish Open de 2022, además de en el Australian Open del pasado diciembre y en el Open de Italia que se jugó en mayo en la misma sede que verá desfilar a finales de mes a algunos de los mejores golfistas del planeta.
Pero estos méritos parece que no han sido suficientes para el inglés, que ha decidido darle la oportunidad a Nicolai Hojgaard y a la estrella en ciernes Ludvig Aberg. Una decisión que también le ha cerrado las puertas a Yannik Paul y a Victor Pérez, otros de los nombres que se manejaban para poder formar parte del combinado del viejo continente. Si ha acertado es algo que descubriremos en poco tiempo.
Good luck @RyderCupEurope
— Adrian Meronk (@AdrianMeronk) September 4, 2023