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El golfista de Estados Unidos ha sido uno de los damnificados con la temporada de otoño. Foto: @jimmywalkerpga
Los cambios hacen avanzar, impiden el estancamiento en un área específica y ayudan a descubrir nuevas formas de llevar a cabo una actividad. Eso sí, nunca son al gusto de todos. Y lo hemos podido percibir precisamente esta misma semana con el inicio de la llamada temporada de otoño en el PGA Tour. Una suerte de reválida para que todos aquellos jugadores que no sellaron en el último curso su presencia en la nueva temporada consigan su clasificación para los grandes torneos del año 2024.
Una nueva forma de dar descanso a las grandes estrellas de este deporte -y así aliviarles de torneos “menores”- que han provocado variaciones como la de que el Top 125 del último curso no consiga directamente renovar sus derechos de juego un año más. Con las últimas modificaciones efectuadas, solo el Top 70 accede a los PlayOff de la FedEx Cup y solo los cincuenta mejores cuentan con estatus completo, lo que lleva a muchos a participar en esta denominada season fall.
Es el caso de Jimmy Walker que, después de quedar en el Top 124 de la orden del mérito tras el Wyndham Championship, tuvo que armarse de coraje para formar parte del Fortinet, otrora torneo inaugural de las recién estrenadas temporadas. Algo que, tal y como confesó en una reciente entrevista concedida a Golfweek, se trata de una “auténtica tontería”.
“He estado trabajando durante once meses para terminar el 124 y ahora me dicen que tengo que seguir. Y lo haré, qué le voy a hacer. Pero esto no me parece bien. Es una mala campaña de comunicación por parte del PGA Tour, que me da la impresión de que solo busca su propio bienestar. Yo solo trabajo aquí y doy todo lo que tengo. De hecho, les he dado veintitantos años de mi vida. Hay que tener algo más de consideración”, sentenció.
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