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Un gran subcampeonato en el ANNIKA Driven permite a Azahara mantener la tarjeta. Foto: @LPGA
Azahara Muñoz saldó The ANNIKA driven con un gran subcampeonato en una semana en la que además de buscar la victoria tenía un objetivo claro: salvar la tarjeta para mantener los derechos de juego para el 2024 en el Circuito más exigente del planeta.
La de San Pedro de Alcántara comenzaba la semana en el puesto 100 de la Orden del Mérito justo en el filo para mantener el estatus para el próximo año y evitar un viaje a la LPGA Q-Series (Escuela). Azahara, de 35 años de edad, volvió a la competición en este curso con una exención por maternidad después de tener a su hijo Lucas en 2022.
Esta semana en Belleair, Florida, la española disputaba su decimonoveno evento de la temporada 2023 en el LPGA Tour. En sus 18 torneos anteriores, Muñoz había pasado la mitad de los cortes y sólo logró estar entre las 10 primeras una vez, cuando empató en el sexto lugar en el ISPS Handa World Invitational en agosto. De haber quedado esta semana por encima del T100 habría perdido los derechos de juego quedándole solo tres torneos de exención en los primeros del calendario del 2024.
La malagueña comenzó una semana estresante con un 64 (-6), empatando la segunda ronda más baja de su carrera en el LPGA Tour, y luego anotó rondas de 69 y 64 los dos días siguientes para empatar en el cuarto lugar ante de la ronda final. El domingo registró un bogey y cuatro birdies, tres de los cuales se produjeron en un tramo de cuatro hoyos del 6 al 9 para finalizar tres golpes por detrás de la campeona Lilia Vu. Sin embargo, lo más importante es que ascendió 36 puestos en la Carrera hacia el CME Globe hasta el puesto 64, lo que le otorga el estatus completo para la temporada 2024.
Como nunca antes había estado en esta posición, la veterana jugadora del LPGA Tour estaba orgullosa de sí misma por mantener la compostura y hacer el trabajo esta semana, algo que nunca es fácil de hacer cuando estás contra la pared y tu sustento está en juego.
«Nunca he estado tan estresada en mi vida. Jamás estuve tan cerca de perder mi tarjeta. Nunca he estado en esa situación. No quiero volver a encontrarme así”, dijo Azahara. «Tratar de ganar un torneo es estresante, pero tratar de conservar tu tarjeta es muy, muy estresante. Estoy muy, muy orgullosa de cómo jugué esta semana, especialmente por lo que estaba en juego. Me las arreglé para jugar bien, y no sólo jugar bien, sino también estar en la contienda por el torneo, así que estoy muy feliz», sentenció.
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