Desde que en el pasado mes de marzo la USGA y la R&A publicaran el comunicado conjunto en el que esgrimían su más ferviente deseo de acabar de una vez por todas con el aumento paulatino de distancias en el mundo del Golf, los comentarios han sido una constante. De hecho, por aquel entonces se llegó a esbozar un plan en el que se produciría una bifurcación de reglas entre los torneos al más alto nivel y el resto de jugadores, donde los participantes en las grandes giras del planeta tendrían limitaciones en el material atendiendo a una regla local que se empezaría a poner en práctica.
Una idea que puso en pie de guerra a los fabricantes de bolas, que criticaron con dureza una decisión que les iba a hacer perder una ingente cantidad de dinero. Es por esto que desde ese momento se pusieron manos a la obra para orquestar una campaña con la que intentar que tanto la USGA como la R&A cambiaran de opinión para seguir permitiendo a las compañías gozar de libertad en la elaboración de materiales. Una propuesta que no ha sido bien recibida en el seno de los organismos rectores de este deporte.
De hecho, lo único que han podido rascar es que finalmente no se vaya a llevar a cabo la bifurcación. El retroceso de la bola será un hecho para todos y lo será a partir del año 2030. Una noticia que está contando con muchos detractores, pero también con algún defensor. Es el caso de Rory McIlroy, quien ha aprovechado el altavoz de las redes sociales para echar un capote a la USGA y a la R&A.
“No entiendo el enfado por el retroceso de la bola. No supondrá ninguna diferencia para el golfista medio y devolverá a este deporte a la senda de la sostenibilidad. También ayudará a recuperar ciertas habilidades en el juego profesional que han sido erradicadas en las dos últimas décadas en favor de la distancia”, confesó el norirlandés a través de X.
“Las personas que están molestas por esta decisión no deberían pagarlo con los órganos rectores, sino con los profesionales de élite y con los fabricantes, que no querían la bifurcación de reglas. Dicen que la bifurcación afectaría negativamente a sus resultados, cuando en realidad el juego ya está bifurcado. ¿Creéis que utilizamos el mismo material que vosotros? La bifurcación era la respuesta lógica pero, una vez más, el dinero ha hablado”, sentenció.
I don’t understand the anger about the golf ball roll back. It will make no difference whatsoever to the average golfer and puts golf back on a path of sustainability. It will also help bring back certain skills in the pro game that have been eradicated over the past 2 decades.…
— Rory McIlroy (@McIlroyRory) December 3, 2023
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