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El deportista galo ha citado la «pesada carga de la soledad» en su vida profesional como razón para colgar los palos.
Después de unos cuantos años alejado de la gran escena competitiva en los principales circuitos internacionales, todo parecía indicar que el golfista francés podría encontrar acomodo en la LIV Golf League. Fue por esto que formalizó la inscripción para participar en el LIV Golf Promotions que tendrá lugar a partir de este viernes en Arabia Saudí, un torneo que repartirá tres tarjetas que aseguran la presencia en uno de los equipos que formarán parte a partir de 2024 de la gira árabe. Sin embargo, el deportista galo ha anunciado que no será de la partida en este evento. De hecho, ha optado por poner el punto final a su carrera profesional.
Una decisión meditada por parte del golfista de 33 años que llega después de multitud de vaivenes desde que alcanzara el número 15 mundial y se convirtiera en parte activa de la victoria europea de la Ryder Cup de 2014 disputada en Gleneagles después de llevarse dos puntos y medios de los tres en los que participó. “Siento que he llegado a mis límites y sé que puedo encontrar placer en otros lugares. Estoy convencido de ello”, ha confesado hace unas horas en una entrevista concedida a L’Équipe, medio en el que ha dado a conocer la exclusiva.
“Así es la vida, pero para mí no es ningún final. Empecé desde cero, así que estoy muy satisfecho con todo lo que he logrado. Todavía me veo como un niño pequeño con mis palos Decathlon. No estaba predestinado en absoluto a tener la carrera que he tenido. Mucha gente dirá que podría haber hecho más y haber llegado a número uno del mundo, pero estoy muy feliz con lo logrado. No puedo vivir arrepentido. Cuando miro hacia atrás y veo dónde y cómo comencé, no puedo sentir más orgullo”, sentenció el natural de Cannes.
Un jugador especial, que nunca se sintió cómodo con su salto al PGA Tour. De hecho, en su libro “Slaying the Tiger”, el columnista de GolfDigest Shane Ryan llegó a definirlo como “distante y casi hosco, para el que ordenar las piezas del rompecabezas de su vida resultaría un enorme desafío”. Su timidez, unida a su manera de ver y entender este deporte, han terminado por colapsar a un golfista que llegó a convertirse en número uno mundial amateur y del que su compatriota Jean Van de Velde llegó a admirar su juego.
“Victor es un genio. Tiene todo el talento del mundo, pero él es su peor enemigo. Podría haber sido un gran ganador”, señaló hace unos meses a Golfweek.
INFO L’EQUIPE https://t.co/L1ACxJhyki
— Romain Lefebvre (@romlef) December 5, 2023
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