Monahan se reunirá esta semana con Al Rumayyan, gobernador del PIF, para cerrar un acuerdo

El fichaje de Jon por parte de la LIV Golf League ha puesto en marcha al PGA Tour, que se afana por intentar llegar a un punto de encuentro

El circuito de Estados Unidos da nuevos avances en su intento de llegar a un acuerdo con el LIV.

Si hay algo que ha desencadenado el reciente fichaje de Jon Rahm por la LIV Golf League es que el PGA Tour se haya puesto manos a la obra para tratar de firmar un acuerdo cuanto antes con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí. Y es que, a pesar de que el circuito presidido por Greg Norman en ningún momento ha dejado entrever que el anuncio del León de Barrika en la primera quincena de diciembre se deba a un intento de ejercer presión, así es como lo han estimado los grandes analistas internacionales.

Y todo le ha salido a pedir de boca, pues las primeras reacciones por parte de Jay Monahan no se han hecho esperar. De hecho, a través de un memorando enviado a los jugadores hace unas horas, el directivo americano ha confirmado que esta semana se reunirá con el gobernador del PIF, Yasir Al-Rumayyan, con la “más firme intención” de llegar a un entendimiento entre las partes y empezar a poner las bases de lo que se ha denominado de manera provisional el PGA Tour Enterprises, la entidad que aunará el PGA Tour, el DP World Tour y el LIV.

“Tenemos mucha confianza en alcanzar un resultado positivo para todos los jugadores del PGA Tour en su conjunto”, señalaba Monahan en el comunicado. Ahora bien, las negociaciones con los saudíes no son las únicas que tiene abiertas la gira americana. La junta directiva del circuito de Estados Unidos nunca ha escondido las ganas que tienen muchos grupos inversores de formar parte del accionariado del PGA Tour.

Es por esto que desde los últimos meses se ha trabajado por ver quién reunía todos los condicionantes para emprender un nuevo futuro laboral en el sector del Golf. Y en esta batalla el ganador ha sido Strategic Sports Group, un consorcio de inversores de equipos deportivos profesionales con sede en Estados Unidos que incluye a los propietarios de entidades como los Atlanta Falcons, los Boston Red Sox o el Liverpool Football Club. De esta manera, el PGA Tour se asegura un as en la manga en el caso de que no fructifiquen las negociaciones con los saudíes o, por el contrario, den todavía más empaque a la nueva sociedad que está por llegar.

The PGA TOUR Policy Board has agreed to advance negotiations with Strategic Sports Group and continue PIF negotiations.

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— PGA TOUR (@PGATOUR) December 10, 2023

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