La fiesta se le fue de las manos al Phoenix Open y alguien debería poner cordura de cara a 2025

Según la policía, la lluvia y el exceso de barro en algunas zonas provocó que el público se agolpara y se ocasionaran problemas de seguridad

Las imágenes de espectadores ebrios han dado la vuelta al mundo estos días. Foto: @PGATour

A pesar de todo lo vivido durante el fin de semana, nadie duda de que el Phoenix Open sea uno de los grandes espectáculos a nivel mundial. Sin embargo, no estaría de más que se atajaran ciertas actitudes. Sí, estamos a favor del tremendo show de los espectadores sobre la hierba del TPC Scottsdale, pero con límites. Lo vivido en el turno vespertino del sábado solo fue un aviso y no nos extrañaría lo más mínimo que a partir del año 2025 todo aquel que acuda al evento de Arizona lo haga ateniéndose a unas reglas y a un cierto saber estar.

El cruce de “piropos” entre espectadores y jugadores -algunos hartos de aguantar según qué actitudes- no debería ser algo que se extienda en el tiempo más allá de lo vivido hace unos días. Los golfistas y aficionados coinciden en esto último y es la organización quien tiene ante sí unas horas clave para tomar medidas que mantengan el evento seguro y que, al mismo tiempo, protejan la atmósfera única que rodea este evento.

“Las condiciones del campo fueron anormales debido al barro y a la lluvia. Eso provocó que grandes multitudes de personas ocuparan una pequeña parte del campo y que la gente se acumulara en ciertas zonas”, confirmó Allison Sempsis, oficial del departamento de policía de Scottsdale, quien trabaja año tras año junto a la organización en el dispositivo de seguridad del torneo.

“Todo ello incluso dio como resultado que, durante un breve espacio de tiempo, la gente pasara al campo sin escanear su entrada. Buscábamos proteger la salud de todos y crear una zona más amplia para que las personas pudieran moverse por el campo”, argumentó el funcionario, quien aseguró que se mantendrían diferentes reuniones para garantizar que imágenes como las de este año no se repitan en un futuro.

Lo cierto es que, lejos de ofrecer al mundo una estampa de organización y seguridad durante el tercer día, el sábado se vivieron momentos lamentables: un aficionado ebrio saltando al bunker del 16, otros espectadores que difícilmente se mantenían erguidos vociferando mientras los jugadores se preparaban para ejecutar sus golpes… En definitiva, una locura que muchos no están dispuestos a revivir en 2025 si no se impone la cordura.

LIV bros: “pga tour is dead”

Phoenix: “hold my beer”#PGATour #WMPO #LIVGolf pic.twitter.com/5Xpicvb3Id

— Jeff Hamley (@hamley_j) February 11, 2024

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