Era el pasado mes de enero cuando Bernhard Langer anunciaba que este Masters sería el último. «Va a ser mi último Masters este año, ya lo he decidido. Será emocionante. Pero también soy consciente de que voy a jugar hierros 3 e híbridos cuando los muchachos estén golpeando hierros 9 a los greens’‘, contaba el alemán desde Hawaii. Sin embargo las cosas se torcieron pocos días después al romperse su talón de Aquiles. Una lesión que le obligó a cambiar los planes y que hace unas pocas horas explicaba como se la había producido.
Langer daba cuenta de ello al podcast Musings on Golf. «Estaba jugando pickleball (deporte de palas que combina elementos del tenis?, pádel, bádminton y tenis de mesa). Di unos pasos hacia atrás y di un salto. Cuando aterricé en el suelo con mis pies, escuché este gran ‘pop’, muy fuerte, como un disparo de arma. Supe de inmediato que era un tendón de Aquiles desgarrado».
«Practico todo tipo de deportes para mantenerme en forma, y esto era parte de mi preparación física», apuntaba el campeón de 66 años de edad, poseedor de dos Chaquetas Verdes.
Langer fue operado el día después de sufrir el accidente y espera estar fuera de juego solo un par de meses más. Su objetivo es jugar el Insperity Invitational del PGA Tour Champions a principios de mayo, una semana antes de que tenga lugar el primer Major de la temporada en el Circuito Senior. También tiene una cita con el US Open en el mes de junio gracias a su triunfo en el US Senior Open del pasado curso.
Si bien, Bernhard Langer no podrá disputar el Masters de Augusta donde pasó 19 cortes consecutivos entre 1984 y 2002, si que asistirá a la tradicional cena de campeones que tiene lugar la noche del martes en la semana del torneo.
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