Augusta National cumplió este miércoles con una de las muchas tradiciones con las que cuenta la semana del Masters, primer Grande de la temporada que tiene lugar en Georgia. el torneo, o concurso, de los Pares 3. Un torneo de 9 hoyos que ganó Rickie Fowler con -5 con dos de ventaja sobre Sepp Straka, JT Poston y el amateur mexicano Santiago de la Fuente. José María Olazábal terminó octavo al par del campo.
Fowler, que no jugaba el Masters desde 2020, espera romper la maldición que rodea a esta competición vistiendo la Chaqueta Verde este domingo. Una maldición que dice que quién gana el miércoles los Pares 3 no gana el Masters. El estadounidense podría ser el primero en ganar los Pares 3 y el Masters el mismo año.
«Este es un lugar que no te quieres perder. Sentado en el sofá, es uno de los pocos eventos que verías como aficionado y golfista profesional, pero es mucho mejor cuando formas parte de él. El maleficio está hecho para romperse en algún momento», declaró el de Murrieta quién estuvo con su mujer Allison haciéndole de caddie y su hija Maya.
Además, durante la competición se hicieron cinco «Hoyos en Uno» por parte de Luke List, Gary Woodland, Sepp Straka, Lucas Glover y Viktor Hovland. Hubo un sexto cuyo protagonista fue Bryson DeChambeau, pero no fue contabilizado ya que fue un «Hoyo en Tres» al irse al agua con su primer golpe.
Sólo 16 jugadores completaron la vuelta ya que la mayoría de ellos no registraron su tarjeta al permitir que esposas, parejas, amigos, hijos e incluso nietos jugaran por ellos durante el evento familiar, entre ellos Jon Rahm y Sergio García. Una forma más de evitar la tan temida maldición.
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