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El equipo americano ya cuenta con un nuevo jefe de operaciones para Bethpage 2025
La PGA de América ha querido zanjar cualquier especulación y cuando todo el mundo esperaba que se anunciase la capitanía del equipo estadounidense de la Ryder Cup 2025 este martes, la institución americana ha revelado ante la sorpresa para muchos que Keegan Bradley será el encargado de dirigir al Team USA en Bethpage después del varapalo sufrido por los Estados Unidos en la pasada edición de la Ryder Cup celebrada en el Marco Simone romano.
Bradley, seis veces ganador del PGA Tour, ha jugado en dos Ryder Cups y una Presidents Cup. Tiene un récord de 4-3-0 (ganados, perdidos, empatados) en sus dos participaciones en la Ryder Cup en 2012 y 2014 y 2-2-1 en la Presidents Cup de 2013. Nunca ha sido capitán asistente ni capitán en ninguno de los dos eventos.
Bradley, que tendrá 39 años cuando se dispute la Ryder Cup del próximo año, será el capitán americano más joven en esta competición desde que Arnold Palmer ejerciera de capitán y jugador en 1963 con 34 años.
«Me siento increíblemente honrado de aceptar esta oportunidad de ser el capitán del equipo de Estados Unidos en la Ryder Cup de 2025», dijo Bradley en un comunicado. «Me gustaría agradecer al Comité de la Ryder Cup de la PGA de Estados Unidos por su confianza en mí mientras emprendemos este viaje a Bethpage Black en Farmingdale, Nueva York».
El anuncio fue sorprendente, dado que gran parte del discurso sobre la vacante del puesto de capitán de Estados Unidos se centraba en Tiger Woods. Durante mucho tiempo se supuso que Woods, ocho veces participante de la Ryder Cup, era el favorito para el puesto y reconoció públicamente que había conversaciones con la PGA de Estados Unidos sobre esa posibilidad. También se barajaban los nombres de Stewart Cink, Fred Couples, Justin Leonard y Mark O’Meara.
La capitanía de Bradley marca un cambio con respecto al proceso de selección tradicional de la PGA de América. Bradley es más joven y menos experimentado que los últimos capitanes Zach Johnson, Jim Furyk y Davis Love III, quienes pasaron al menos una Ryder Cup como capitanes asistentes.
Tal vez sea justo el empujón que necesitaba el equipo estadounidense después de sufrir una derrota por 16,5-11,5 ante los europeos el otoño pasado en el Marco Simone Golf & Country Club. Como mínimo, Bradley sin duda aportará pasión.
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