Shangai ha sido escenario de la metamorfosis de José María Olazábal. El vasco ya no es capitán de la Ryder Cup, aunque ha ejercido el cargo muchas semanas después de Medinah, y junto a Paul Casey y John Daly, sus compañeros para los primeros 18 hoyos del BMW Masters, Olazábal cambió el ‘chip’ y recuperó su mejor versión como golfista: anotó 67 golpes (-5) libre de ‘bogeys’ (su mejor vuelta de inicio desde, justo, el 25 de octubre de 2009), es cuarto en la pizarra y aventaja a nueve de sus expupilos de la Ryder menos al italiano Francesco Molinari y el sueco Peter Hanson (segundos).
Desde que sellara 65 golpes ese 25 de octubre de 2009 (Castellón Masters), Olazábal no había comenzado mejor. Seguro que con Paul Casey y John Daly hablaron poco de la Ryder y mucho de hacer pocas, porque el inglés, que quiere recuperar su estatus perdido por lesiones, y el estadounidense, que se plantea jugar completo el European Tour 2013, hicieron también bajo par (-2).
«Los hierros y el juego corto se han portado bien, sí», dijo el golfista de Hondarribia al European Tour.
De entrada, el galés Jamie Donaldson es el líder indicutible con -10 (vueltón y récord del campo con 62 golpes sin ‘bogeys’). Olazábal, claro, es el mejor de los españoles, muy por delante de Álvaro Quirós, Miguel Ángel Jiménez, Gonzalo Fdez.-Castaño y Rafael Cabrera-Bello (-2).
Rory McIlroy, líder mundial y europeo, comenzó empatado con Olazábal: cuarto y 67 golpes.