«Quiero disfrutar de lo que he logrado y disfrutar de la última década de mi carrera. No quiero obsesionarme con estadísticas«, declaró
Rory McIlroy llega al PGA Championship convertido en el centro de todas las miradas. El norirlandés, flamante campeón del Masters de Augusta, regresa a Quail Hollow con el aura de quien ha alcanzado la cima del golf: el ansiado Career Grand Slam. Tras años de búsqueda, presión y momentos agridulces en los Majors, McIlroy lo ha conseguido todo, y ahora juega con la libertad —y el peligro— de quien ya no tiene nada que demostrar.
En un escenario que le trae grandes recuerdos, el cuatro veces campeón de Grandes busca ampliar su legado y demostrar que su historia, lejos de cerrarse en Augusta, acaba de entrar en un nuevo capítulo tal y como declaró durante la rueda de prensa previa a este segundo Grande del año. «Sí, siempre es agradable volver a Quail Hollow, por razones obvias. Tengo grandes recuerdos de este lugar. Mi primera victoria en el PGA Tour fue aquí hace 15 años. Y gané el año pasado; probablemente jugué mi mejor golf del año aquí, especialmente el fin de semana«.
Pero no cabe duda de que muchas de las preguntas en esa comparecencia vinieron a consecuencia de su triunfo en Augusta y el que sentía después de completar el Grand Slam. «Mira. He logrado todo lo que quería en el golf. De niño soñaba con ser el mejor del mundo y ganar todos los Majors. Lo he hecho. Todo lo que venga después, mientras decida seguir compitiendo, es un bonus«.
"Tengo grandes recuerdos de este lugar. Mi primera victoria en el PGA Tour fue aquí hace 15 años"
Y sobre si se había puesto otra meta en su carrera el norirlandés fue bastante claro. «No necesariamente. Creo que todos vieron lo difícil que fue ponerse una meta tan grande y lograrla. Si puedo sacar lo mejor de mí cada semana, especialmente en los cuatro Grandes, sé que tendré mis oportunidades.
Siempre he dicho que no pondré un número. He hablado de ser el mejor europeo o el mejor internacional de la historia, pero los números cuentan una historia, y no siempre la historia completa. Quiero disfrutar lo que he logrado y disfrutar de la última década de mi carrera. No quiero obsesionarme con estadísticas. Solo quiero jugar el mejor golf posible«.
También respondió contundentemente sobre los comentarios de DeChambeau por su actitud tras la ronda final en el Masters en la que casi no le habló porque estaba muy concentrado. «No sé qué esperaba. Estábamos intentando ganar el Masters. No iba a ser su mejor amigo ahí afuera. Cada uno tiene su enfoque. Yo me concentré en lo que necesitaba hacer. No fue contra él, simplemente era lo que necesitaba para dar lo mejor de mí«.
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