Scottie Scheffler, Rory McIlroy y Xander Schauffele, que juegan juntos los dos primeros días en el PGA Champ, pagaron tributo en el hoyo 16
El hoyo 16 de Quail Hollow Club volvió a hacer honor a su reputación. Este par 4, el primero del temido tramo final conocido como la «Milla Verde«, fue un auténtico muro en la primera jornada del PGA Championship. Sus estrechas calles, un green bien protegido y el peso de la historia lo convierten en una trampa estratégica incluso para los mejores del mundo.
Este tropiezo podría ser solo un aviso… o el primer paso de una cuesta más empinada de lo previsto
Prueba de ello fue lo que les ocurrió a tres de los grandes aspirantes al título: Scottie Scheffler; Rory McIlroy y Xander Schauffele, número uno; dos y tres del mundo, respectivamente. Ninguno logró salir indemne del 16, y los tres acabaron firmando un doblebogey que frenó en seco su ritmo competitivo justo en la parte más exigente del recorrido. Un bache inesperado para quienes llegaron a Charlotte con la vitola de favoritos.
La «Milla Verde» volvió a marcar territorio desde el primer impacto. Lo vivido en el hoyo 16 no solo evidencia la dificultad del trazado; sino también el peso mental que impone este tramo. Para Scheffler (-2), McIlroy (+3) y Schauffele (+1), este tropiezo podría ser simplemente un aviso… o el primer paso de una cuesta más empinada de lo previsto.
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