El vizcaíno, que ha finalizado en la zona noble todos los eventos que ha disputado en el LIV, llega al US Open con la mira puesta en la victoria

¿Cola de león o cabeza de ratón? Este dilema lleva planteándose siglos en la humanidad y continúa sirviendo para diferenciar si lo que se busca es ser una figura secundaria en un entorno grande o si, por el contrario, se quiere liderar en un contexto más pequeño y menos relevante. Esta última opción es la que decidió para sí Jon Rahm cuando emprendió su camino -ya veremos si de retorno o no- hacia la LIV Golf League: competir durante catorce torneos por una bolsa millonaria y en un field reducido.
Una opción tan loable como la de haberse quedado en el PGA Tour, tal y como han hecho Rory McIlroy; Scottie Scheffler o Xander Schauffele. De hecho, y aunque sus resultados en los Majors han dejado de contar con el brillo que sí que tuvieron en años pretéritos, sí que goza de una estadística no vista hasta ahora en la gira saudí: ha firmado el Top 10 en todos y cada uno de los torneos en los que ha jugado desde su fichaje.
El español regresa al lugar en el que hizo su debut en un US Open en el año 2016
Ahora bien, Rahm tampoco es de hacerse trampas al solitario y, pese a reconocer que se encuentra cómodo y satisfecho con su juego, sabe que estos registros son más sencillos cuando se participa en eventos con 54 jugadores.
“En este aspecto soy bastante realista. He jugado bien al golf, sí, pero mentiría si no dijera que es más fácil terminar en el Top 10 en un field pequeño. Es la pura verdad. Si hubiera jugado con fields completos, no habría obtenido Top 10 todas las semanas. Pero puedo decir que he jugado lo suficientemente bien para asegurar que habría estado entre los 30 mejores en todos los torneos, incluso en el Top 25”; señaló el español, que no duda en lograr una buena actuación en Oakmont.
“Es un placer volver aquí, porque me trae buenos recuerdos de cuando fui el mejor amateur en 2016. Va a ser una prueba difícil, pero siento que le estoy pegando muy bien a la bola. En el PGA Championship me sentí muy seguro desde el tee y moviendo la bola a ambos lados, por lo que espero también hacerlo esta semana”; sentenció.
«I just thought, oh, this is what a U.S. Open is like. I didn’t know it was the
top tier of difficulty of a U.S. Open.»Jon Rahm returns to Oakmont where he earned low-amateur honors in 2016. He’s fully aware how difficult it plays. pic.twitter.com/MtTGhznJhj
— U.S. Open (@usopengolf) June 10, 2025
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