El golf profesional vive y padece por otra batalla personal contra el cáncer. Jarrod Lyle, profesional australiano, al que le fue diagnosticado por segunda vez una leucemia el pasado mes de marzo, ha declarado que tiene esperanzas de volver al Circuito Americano en 2014 si continua su recuperación de la enfermedad.
Desde entonces se ha sometido a quimioterapia, ha recibido un trasplante de sangre de cordón umbilical y está realizando una fuerte recuperación.
“Quiero volver a jugar al golf en algún momento. Pero supongo que si no puedo volver a golpear a la bola también seré feliz. Mientras tenga salud y a mi familia seré un hombre feliz”, declaró Lyle a la prensa australiana este mismo martes.
Lyle (agosto, 1981) comenzó en este deporte a los seis años de edad actuando de caddie para su padre. En 1999, con 17 años, le fue diagnosticada una leucemia mieloide aguda que le mantuvo postrado en la cama durante nueve meses mientras se sometía a tratamientos de quimioterapia.
Tuvieron que pasar otros doce meses para que Lyle pudiera volver a caminar por un campo de golf. Fue entonces cuando conoció a su compatriota Robert Allenby, con el que le une una gran amistad desde ese instante.
Jarrod Lyle se convirtió en profesional en 2004, en 2006 disputó el Nationwide finalizando en el puesto 18º en la lista de ganancias y obtener la tarjeta para el PGA Tour del 2007. Ese año perdió la tarjeta al terminar en el puesto 164º del Circuito.
En 2008 volvió al Nationwide, año en el que consiguió sus dos únicas victorias, el Mexican Open y el Abierto de Knoxville. Terminó cuarto en la lista de ganancias del 2009 y recuperó la tarjeta del PGA Tour.
Jarrod Lyle siempre se ha visto arropado por todos los estamentos del PGA Tour, jugadores, caddies, oficiales, etc. mostrándole todos ellos su apoyo con cartas y pins en su honor.