“Firmar un 59 no es algo menor; muy pocos golfistas en el mundo, ni siquiera los profesionales, pueden decir que lo lograron”, señaló Abate
Alex Parker, estudiante de último año en Chiles High School, vivió una jornada inolvidable en el Golden Eagle Country Club. El joven golfista estadounidense firmó un 59 en el recorrido, la cifra mágica del golf, después de una ronda de ensueño en la que todo le salió de cara, especialmente con el putter.
Lo curioso es que Parker no utilizó ninguno de los cuatro putters con los que entrenaba, sino que utilizó el de su entrenador, Mike Abate, con quien había tenido clase ese día. Con ese Scottie Cameron Newport 2.5, encadenó 11 birdies y un eagle final en el hoyo 18 que le permitió no solo batir el récord del campo (antes en -9), sino también romper la barrera de los 60 golpes con un espectacular -13.
“Mi putt ha estado muy irregular, pero esta vez todo salió perfecto”; comentó Parker en declaraciones que recoge Golfweek, que embocó un putt de más de nueve metros en el par 5 del 18 para sellar su gesta. Su entrenador, con 25 años de experiencia, lo calificó como un jugador “naturalmente talentoso, pero sobre todo trabajador y obsesionado con mejorar”.
A sus 18 años, el joven espera que esta histórica vuelta sea el impulso definitivo para la temporada de su equipo, los Timberwolves. De momento, ya comenzó el curso con victoria en el debut del circuito escolar, mientras busca consolidar la confianza recuperada en sus torneos individuales.
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