Jon Rahm se enfrentaba a un tenso putt con Keegan Bradley y Brandt Snedeker de testigos. Era el hoyo 17 del TPC Scottsdale y de él dependía meterse en la parte noble de la tabla y salir en el penúltimo partido.
El jugador vasco la embocó, no sin presión, y se ganó un puesto en ese penúltimo partido junto a Zach Johnson y Ryan Palmer en la jornada final del Phoenix Open.





