El propietario de esta bola -un checo-, suspenso en la Escuela del Tour

El golf le jugó una mala pasada al checo Ondrej Lieser, en la Final de la Escuela del Tour europeo en Gerona, en los campos del PGA de Cataluña.

La bola de Lieser fue a parar al sitio inhóspito que captaron las cámaras del circuito. Por su puesto, la declaró injugable y tuvo que anotarse el golpe de penalidad correspondiente. El asunto es que, tras este infortunio, el golfista checo no levantó cabeza, y acabó relegado en la tabla y lejos de atravesar el corte, con una última ronda de 82 golpes. Y es que el golf, a veces, no deja títere con cabeza.

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