Paul Azinger clama contra la preparación del Team USA para Bethpage: “Ni les gusta ni lo conocen en exceso”

El que fuera capitán americano en la edición de 2008 critica que los locales no hayan sacado partido de una de las pocas ventajas que les da el torneo

Paul Azinger,
El jugador de los Estados Unidos afirma que la decisión de jugar Bethpage no ayuda a Estados Unidos.

A lo largo de su carrera participó hasta en cuatro ocasiones en el evento por equipos por antonomasia de este deporte con un total de cinco victorias, ocho derrotas y tres empates -además de su función victoriosa como capitán en el año 2008-. Seis puntos y medio que hacen de Paul Azinger una voz autorizada dentro de la Ryder Cup -a fin de cuentas, tuvo el honor de derrotar a Seve Ballesteros y a José María Olazábal en el encuentro de foursomes de la edición de 1991 acompañando a Chip Beck-.

Es por esto que todos escuchan cuando tiene algo que decir. Incluso cuando se trata de sacar los colores a los responsables de que la competición se haya desplazado hasta el Black Course de Bethpage, un campo que ha asegurado que “no gusta” a los jugadores americanos. “A nivel particular no es un recorrido que me apasione. Tiene muchos ángulos complicados, golpes de salida cuesta abajo hacia calles que se desvían y aproximaciones en las que no puedes ver la bandera. Es un campo muy difícil”, comenzó afirmando el norteamericano.

El jugador americano reconoce que a los integrantes del equipo "no les entusiasma en exceso el recorrido"

Una cuestión que sería intrascendente si los jugadores conocieran el terreno, pero no es el caso. De hecho, con la excepción de un Cameron Young que creció en suelo neoyorquino y que venció en un New York State Open celebrado en este mismo escenario, el resto de participantes del equipo americano no van a poderle sacar partido al campo, igualando las fuerzas en este apartado con el combinado capitaneado por Luke Donald.

No conocemos el campo y esto anula la ventaja que tiene el equipo local de decidir dónde juega. Creo que es uno de los mayores errores que siempre cometen tanto el equipo estadounidense de la Ryder Cup como la PGA de América. Así que ahora la primera misión que tiene por delante Keegan es hacerles descubrir cómo enamorarse de Bethpage, porque no les gusta. A Europa le da igual dónde jugar, pero a nosotros sí que nos importa”, sentenció. Unas palabras que todavía no han tenido respuesta, pero que vienen a poner el énfasis en la importancia de aprovechar las escasas ventajas que otorga la competición.

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