El norirlandés aboga por la pedagogía con los aficionados para acabar de raíz con las vergonzosas imágenes de las que hemos fuimos testigos en NY
El turno del sábado fue un verdadero infierno tanto para los jugadores europeos como para la educación, en general. Aunque si hubo alguien en quien se focalizó la ira fue en Rory McIlroy. El vigente ganador del Masters de Augusta era el jugador de más alto rango en el campo para el viejo continente y, como tal, algunos aficionados no dudaron en emprenderla con él hasta el punto de que la seguridad tuvo que aparecer para evitar males mayores. Pero el norirlandés no se descentró y acabó hablando en el campo para contribuir al triunfo de su equipo en Bethpage Black.
Ahora bien, todos éramos conscientes de que Rory aprovecharía la más mínima ocasión para mostrar su descontento ante algunas acciones que no tuvieron justificación alguna -el lanzamiento del vaso de plástico que acabó golpeando a su mujer fue la punta del iceberg-. Y este llegó en la rueda de prensa posterior a la victoria. Aquí, los abucheos y los ataques personales tanto a él como su familia obtuvieron la respuesta contundente del número dos mundial, que previamente a esto reconoció el cansancio acumulado el domingo.
El número dos mundial reitera su descontento por el comportamiento del público durante toda esta semana
“Hubo momentos que sentí que me quedaba sin energía. Me entregué al máximo los dos primeros días y di lo mejor de mí contra Scottie. Él estaba igual que yo. Fue como una pelea de almohadas, para ser sincero”, confesó el jugador de las islas británicas, que rápidamente fue preguntado por lo acontecido el sábado durante los nueve hoyos finales de su encuentro de fourball junto a Lowry.
“No creo que debamos aceptar cosas como esas en el golf. Este deporte debe tener un estándar más alto que el que hemos visto esta semana. El golf tiene la capacidad de unir a la gente y de enseñar grandes lecciones de vida. Te enseña a respetar y a jugar según unas reglas. Esta semana, desgraciadamente, no vimos esto durante algunos momentos.
Así que no, esto no debería ser aceptable en la Ryder Cup. Nos aseguraremos de decirles a nuestros aficionados de cara a 2027 que esto no está bien. No escuché muchos gritos a favor de Scottie y, sin embargo, sí muchos en mi contra. Esa es la cuestión”, sentenció. Unas palabras que ponen el énfasis en la necesidad de seguir educando a los fans -sí, también en el golf-.
Rory enjoyed this one a little too much 🤣🍾#OurTimeOurPlace pic.twitter.com/88q4FauyPO
— Ryder Cup Europe (@RyderCupEurope) September 29, 2025
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