“Se me han escapado un par de golpes en esos cuatro hoyos finales, pero estoy muy contento por cómo estoy jugando”, destacó el catalán

Si algo tienen claro todos los golfistas presentes esta semana en el Open de España es que el Club de Campo Villa de Madrid se está mostrando más exigente que nunca. La dureza del rough, tanto al borde de las calles como alrededor de los greenes, ha elevado la dificultad del recorrido a otro nivel.

Pero, como bien saben los jugadores, los campos duros sacan a relucir el verdadero talento, y en ese terreno hostil David Puig ha vuelto a demostrar que tiene la mentalidad y el juego para medirse con los mejores.

“Sí, podría llevar cinco o seis golpes menos por lo bien que he jugado, pero esto es golf y hay que seguir”

“Greenes mucho más duros y un rough más penalizador que el año pasado, pero sabemos que si eres capaz de ir por donde toca, puedes seguir jugando bajo. El campo está preparado a muy buen nivel”; destacó el jugador catalán tras firmar su segunda vuelta.

Puig, que llegó a situarse en segunda posición durante la mañana del viernes, reconoció haberse ido con una sensación agridulce por un final con un par de errores en los últimos hoyos. “Se me han escapado un par de golpes en esos cuatro hoyos finales, pero estoy muy contento por cómo estoy jugando y por mi posición de cara al fin de semana. Sí, podría llevar cinco o seis golpes menos por lo bien que he jugado, pero esto es golf y hay que seguir”.

Su potencia y precisión desde el tee -una de las mejores del torneo- le están permitiendo mantenerse entre los mejores españoles, en un Open de España que, como él mismo admite, “solo se premiará a quien sepa sufrir”.

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