Pablo Ereño y Josep María Serra son dos de los seis jugadores que se mantienen bajo par en una 2ª jornada que obligó a sobrevivir más que a atacar
Una temperatura gélida, un viento racheado cada vez más intenso y un recorrido tan conocido como implacable convirtieron la segunda jornada del Campeonato de España de Profesionales Masculino en un desafío sólo apto para auténticos supervivientes. Los que mejor resistieron fueron el madrileño Pablo Ereño y el catalán Josep Maria Serra, que comparten el liderato con un acumulado de apenas -2, en un torneo donde, tras 36 hoyos, sólo seis jugadores han logrado ganarle golpes al campo.
Las previsiones de frío y viento tardaron cerca de hora y media en hacerse realidad. De hecho, el día amaneció inquietantemente plácido; un espejismo antes de que el escenario se transformara poco a poco en una auténtica lucha contra los elementos.
Los colíderes, ambos recién llegados al profesionalismo, firmaron rondas tan sufridas como movidas
Los aliados naturales de Mediterráneo Golf terminaron por convertir el recorrido en un territorio hostil, castigando sin excepción las tarjetas de todos los participantes, incluso de aquellos que habían brillado en la ronda inaugural.
En semejantes condiciones, la misión del día era simple; aguantar. Resistir a la espera de tiempos más benignos en las dos jornadas finales; cuando las opciones de atacar -prácticamente inexistentes en este segundo día- deberían multiplicarse y permitir a los mejores demostrar su verdadero nivel.
El duro clima trajo además un enemigo silencioso; el juego lento. La dificultad del recorrido y el viento obligaron a medir cada golpe, y las casi seis horas de vuelta acabaron generando situaciones tensas que también se reflejaron en tarjetas más abultadas de lo habitual.
Con este cóctel de factores, no sorprende la satisfacción de Pablo Ereño y Josep María Serra al verse en lo más alto, aunque con apenas un golpe de ventaja sobre cuatro perseguidores; entre ellos el vigente campeón, Javier Sainz, decidido a volver a pelear por el título.
Los colíderes, ambos recién llegados al profesionalismo y con la ambición intacta, firmaron rondas tan sufridas como movidas. Serra entregó un 73 sostenido en un eagle, un birdie, tres bogeys y un doblebogey; Ereño, por su parte, vivió una auténtica montaña rusa; seis birdies, cinco bogeys y un doblebogey para 72 golpes.
Con este escenario tan apretado, los mejores clasificados coincidían en una idea. “Llevamos 36 hoyos, pero es como si mañana empezara otro torneo”. Y no les falta razón: Javier Sainz, Santi Tarrío, Borja Etchart, Joseba Torres, Esteban Gómez, Borja Virto… todos están en un pañuelo, un pañuelo que de momento sujetan Pablo Ereño y Josep Maria Serra.
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Fuente: RFEG
