Fuzzy Zoeller escribió su nombre en la historia del golf con hazañas inolvidables: conquistó The Masters en 1979 en su primera participación
El mundo del golf llora la pérdida de una de sus figuras más emblemáticas. Fuzzy Zoeller -ganador de dos Majors, carismático y polémico a la vez- falleció este jueves, 27 de noviembre de 2025, a los 74 años.
Una carrera de gloria
Zoeller escribió su nombre en la historia del golf con hazañas inolvidables: conquistó The Masters en 1979 en su primera participación -algo extraordinario que no se veía desde los años treinta. Cinco años después, completó su palmarés de Grandes con la victoria en el U.S. Open de 1984, tras superar en PlayOff a Greg Norman en Winged Foot. En total, Fuzzy Zoeller, sumó diez victorias en el PGA Tour; sin contar triunfos en circuitos sénior y otros torneos profesionales.
Una personalidad grande… y polémica
No era solo su swing lo que lo hacía grande, sino también su personalidad: Zoeller era conocido por su carisma, sentido del humor y su forma de vivir el golf con pasión. Muchos lo recordaban como “uno de los nuestros”; cercano, campechano, un tipo auténtico dentro y fuera de los campos.
Pero su legado también quedó marcado por un episodio controvertido; tras la victoria del Tiger Woods en el Masters de 1997; Zoeller hizo un comentario cargado de connotaciones raciales que generó una ola de críticas.
Woods se encontraba en un momento decisivo de su carrera: la victoria más dominante en la historia del Augusta National. Zoeller elogió la actuación de Woods, de raza negra, en una entrevista con CNN antes de decir al final; “Entonces, ¿saben lo que ustedes hacen cuando él llega aquí? Le dan una palmada en la espalda y le dicen felicitaciones; que lo disfrute y díganle que no sirva pollo frito el próximo año. ¿Entendido?”. Años después pidió disculpas, reconoció su error y dijo haber sufrido por ello.
El adiós del golf
La noticia fue confirmada por un viejo amigo del golfista; su hija se lo comunicó al director de torneo de un circuito sénior en Houston. No se ha dado a conocer de forma oficial la causa de la muerte.
Organizaciones, colegas y aficionados en todo el mundo han expresado su conmoción y su respeto: muchos coinciden en que Zoeller fue “mucho más que un golfista”, una figura genuina que dejó huella por su talento, su forma de ser -con luces y sombras- y su profunda pasión por este deporte.
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