El golfista norirlandés Graeme McDowell no sabía que era sonámbulo hasta que una noche se destrozó la mano. Aún ni sabe lo que ocurrió. McDowell, hace unas seis semanas, tuvo un percance en la mano derecha mientras se encontraba en la habitación de un hotel durante el torneo en Mission Hills, China, el HSBC Champions, perteneciente a las series mundiales.
Pues bien, casi mes y medio después ha sido el propio McDowell el que ha explicado a una cadena de TV norteamericana lo sucedido ese día y sorpréndanse: el accidente se produjo debido a un ataque de sonambulismo.
“En realidad no sé qué pasó. Estaba sonámbulo y cuando me desperté de ese sueño me encontraba en calzoncillos en la puerta de la habitación del hotel. Tres segundos más tarde noté un dolor punzante en mi mano derecha. No tengo ni idea de lo que pasó”, relató el jugador norirlandés.
El motivo de esa crisis o aturdimiento tampoco se puede achacar a que G-Mac se hubiese acostado tarde. “Me fui a dormir temprano esa noche, sobre las 9 pm. Esta ha sido mi primera experiencia como sonámbulo, y créanme, no fue nada bueno para mí”, dijo.
“En ese momento me fijé en mi mano (ver imagen) pudiendo comprobar que no tenía ningún hueso roto, tan solo moratones y un hinchazón”, comentó McDowell, que por un momento pensó en retirarse del HSBC pero que, después, pudo finalizar el torneo en el puesto 42º. Un mes más tarde se impuso en el torneo de Tiger Woods, el World Challenge.
Las personas que presentan sonambulismo (un trastorno del sueño clasificado como parasomnia), también llamado noctambulismo, desarrollan actividades motoras automáticas que pueden ser sencillas o complejas. Un individuo sonámbulo puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa, mientras permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicación.
Es difícil despertarlos aunque, en contra de lo que se cree comúnmente, no resulta peligroso. El sonambulismo se produce durante las fases 3 o 4 del sueño, es decir, la etapa denominada sueño lento o sueño de ondas lentas (SOL) (véase electroencefalograma o polisomnograma). Es más frecuente en niños y adolescentes. Por lo general, los episodios son aislados, aunque pueden tener un carácter recidivante en el 1 al 6 por ciento de los pacientes. Su causa es desconocida y no existe ningún tratamiento eficaz. A la persona que presenta estos síntomas se le denomina sonámbulo o sonámbula (fuente Wikipedia).