Uno de las mansiones y emblemas del golf estadounidense está en venta. El metálico y aséptico cartel clavado en la entrada es como un frío final a una de los más bellos episodios del ‘glamour’ que el golf de Norteamérica destiló a finales del siglo XX. La casa perteneció a Bob Hope y su esposa Dolores. Bob fue el cómico más famoso de mediados de siglo pasado del cine y la televisión norteamericanas, que falleció en 2003 a los 100 años. Dolores moriría en 2011, con 102 años.
Por sus pasillos, en la impresionante terraza modernista, han transitado figuras legendarias como Bing Crosby, Burt Lancaster, Kirk Douglas, Frank Sinatra o Dwight Eisenhower, el primer presidente de los Estados Unidos en jugar un Pro-Am de golf.
El gélido cartel de se vende ha sido colocado a la entrada de una de las mansiones más emblemáticas del golf estadounidense, en la enorme finca en Palm Springs propiedad de Bob Hope y su esposa, dos estrechos amantes también del golf y promotores del afamado Bob Hope Classic (hoy Humana Challenge), que irrumpió en el calendario del PGA Tour en 1965.
Este mismo mes de febrero, la propiedad ha sido puesta a la venta por 50 millones de dólares, informa ‘The New York Times’. «Era la casa de sus sueños», comenta su hija Linda y heredera.
La casa es pura historia del golf, del arte y de la cinematografía. Entre sus paredes modernistas han transitado los más famosos personajes, gracias a la invitación que cada año cursaba para sus Pro-Am el propio Bob Hope, considerado como uno de los mejores golfistas de la historia de Hollywood.
El poder de atracción de Bob Hope y sus admirables dotes de anfitrión fueron de tal calibre que logró reunir en 1995 y por primera vez en un mismo partido Pro-Am, a tres expresidentes de los EE.UU.: Bill Clinton, George H.W. Bush y Gerald Ford. La cena oficial de gala que se celebraba en su mansión tenía fama de ser una de las veladas más divertidas y agradables de todo el país.
La mansión que sale a la venta es una preciosidad. Enclavada en la exclusiva comunidad de Southridge, con vistas panorámicas al Valle Coachella, incluyendo la ciudad de Palm Springs y las montañas de San Jacinto. La finca tiene una extensión de 23.366 metros cuadrados, con ‘putting green’, diseñada en 1973 por el arquitecto modernista de California John Lautner, informa ‘The New York Times’.
La casa se construyó con la idea de parecerse a un volcán, con tres arcos y un techo de hormigón ondulado. El techo ha sido descrito como uno de los trabajos más característicos de la arquitectura en el valle de Coachella.
La casa también ha sido comparada con una seta gigante. Su marco original de madera se incendió durante la construcción, en un accidente provocado por un soldador. Los trabajos se completaron finalmente en 1980.
Bob Hope y su esposa la usaron como una segunda casa. En su terraza cubierta pueden acomodarse hasta 300 invitados. Cada mes de enero y durante muchos años la familia ofrecía una gran cena para clausurar el torneo de golf Bob Hope Classic.