Todos los caminos son buenos para hacer pocas en los torneos profesionales, pero ¿ven bien los profesionales qué línea deben seguir? A tenor de la última visita del irlandés Padraig Harrington al oftalmólogo parece que en algunos casos, cada vez más, la vista juega malas pasadas.
Harrington, de 41 años, dice que puede leer correctamente la letra pequeña en la parte inferior de cualquier tabla optométrica, pero en el Cadillac Championship que concluyó el domingo el jugador dublinés jugó con gafas por primera vez en su carrera.
«En estos años, tengo dudas entre lo que veo y lo que me dicen mis instintos», señala Harrington, quien asegura que con las gafas esa diferencia entre la visión real y la propia ha desaparecido.
El irlandés, ganador de tres títulos de Grand Slam pero ahora sediento de victorias, no es el único que ha pedido cita al oftalmólogo en el último año.
Ernie Els (43 años) también se lo «hizo mirar» en el oculista. El flamante campeón del ultimo Open Británico no veía bien al ponerse al ‘putt’ antes del Masters de Augusta. Por primera vez en su carrera, este ganador ahora de cuatro ‘majors’ admitió que revisaba su posición en el ránking mundial, cuando ha estado durante 750 semanas dentro del ‘top-10’y de manera confortable.
Els está ahora mismo dentro del ‘top-50’. Para llegar ahí su primera medida fue visitar a la oftalmóloga Sherylle Calder, una especialista que ayuda a los ‘Springboks’, a los ‘All Blacks’ y a la selección inglesa de rugby.
Sergio García fue operado el pasado octubre en Oviedo y con éxito de un defecto en la visión, el astigmatismo, en una intervención que Opengolf.es dio en primicia, que no necesitó hospitalización y efectuada con cirugía láser.
El astigmatismo es un defecto refractivo que hace que todo se vea deformado o desenfocado, tanto en visión cercana como en visión lejana, por un problema en la curvatura de la córnea. La visión es similar al efecto de los espejos deformados, los cuales reproducen objetos demasiado altos, anchos o delgados.
Otro gran golfista como Tiger Woods también se sometió en el pasado a operaciones en los ojos por defectos en la visión, para poner la bola donde de verdad apunta el ojo.