Raymond Finerty no se podía imaginar que esas siete personas que tocaron al timbre de su casa este pasado martes en Maspeth, Queens, portando globos, camisetas, sombreros y un pastel decorado con una bola de golf en el centro (todo ello en tonos verdes) vendrían a hacer realidad su sueño, poder asistir al Augusta National para poder presenciar el Masters de Augusta.
Finerty, carpintero jubilado de 59 años, fue diagnosticado de mesotelioma, un extraño cáncer que se desarrolla a partir de células transformadas originarias del nesotelio, el revestimiento protector que cubre muchos de los órganos internos del cuerpo.
Raymond viajará junto a su hijo Keith a Georgia para ver la ronda final del Masters, el primer grande de la temporada. Los billetes de avión, el alojamiento, así como los tickets para entrar al National Augusta son cortesía de la “Dream Foundation”.
La “Dream Foundation” es la organización más importante en EEUU dedicada a cumplir el último deseo a adultos en estado terminal. Fue la esposa de Raymond, Sheila, la que le animó a su marido a solicitar ese último deseo.
Finerty, de origen irlandés, juega al golf una vez por semana cerca de su casa, en Mill Pond, Melford, con un grupo de irlandeses denominado “Mac’s Golf Club”. En una ocasión disparó 79 golpes, dice que su juego corto es lo mejor que sabe hacer y no se puede imaginar que ocurrirá cuando esté en el Augusta National. “Es como ir a la Meca”, declaró.
Ante la pregunta a Finerty de cuánto tiempo le queda de vida, según los médicos, es absolutamente claro, “Algunas preguntas son mejor no hacerlas. Tienes que vivir día a día.”