Ted Potter Jr. espera romper la maldición de Augusta que dice que quien gana la competición de los pares 3 el miércoles, no ganará el Masters ese mismo año.
El estadounidense ganó en la tradicional fiesta familiar en un play off en el que también estaban incluidos Phil Mickelson y Matt Kuchar, al terminar todos ellos con cuatro bajo par. Otros dos jugadores, Ernie Els y Nick Watney, también acabaron con ese resultado pero decidieron no salir a ese play off.
«Es la primera vez que concurso en los pares 3 y lo gano, es algo muy especial.» Potter era consciente de la maldición pero eso no le impidió ir a por la victoria, «no me importa esa maldición que dice que este año no ganará, con haber ganado aquí soy feliz.»
Una de las anécdotas de la jornada la protagonizó Bo Van Pelt, consciente de la maldición de los pares 3. Llegaba al green del último hoyo con -5 cuando dejó a sus hijos el putter, estos dieron dos golpes de forma que evitaron la victoria de Pelt.
Pero si alguien acaparó las miradas en el Augusta National, fueron Rory McIlroy y su pareja la tenista Caroline Wozniacki que ofició de caddie al norirlandés.
Wozniacki tuvo su oportunidad de lucirse ante los espectadores ubicados en el hoyo 9. El número dos del planeta cedió el golpe de salida a la danesa que acabaría en el agua.